domingo, 7 de septiembre de 2008

Alejandro Fernández: Un verdadero charro cantor


Alejandro Fernández, artista de pura cepa y moderno representante de una legión de charros cantores, auténticos embajadores de la identidad mexicana, en la que han destacado figuras como Pedro Infante, Jorge Negrete, Javier Solís y Vicente Fernández.

Es depositario de una rica herencia artística a la que ha honrado con su personal aporte, dándole a la canción romántica mexicana un desarrollo fincado en la tradición, pero conciliado con la modernidad.


Con cinco años de edad, es motivado a subir al escenario a cantar al lado de su padre, en un homenaje que Vicente Fernández recibió en San Antonio, Texas. El niño había ensayado su parte, la sabía muy bien, pero la mirada expectante de miles de personas lo hicieron presa del pánico escénico y vino la confusión. Cuando el pequeño rompió en llanto, el padre vino al rescate, recomponiendo la estrofa y ayudándolo a continuar.

El suceso redujo el interés del niño por ser cantante como su padre, y éste no insistió. Tanto así que Alejandro se decidió por estudiar arquitectura. En eso estaba cuando don Vicente vino con una propuesta: grabar un dueto con él para un disco en homenaje a la música mexicana.

Alejandro accedió y el tema seleccionado, “Amor de los dos”, resultó un éxito. En 1992 debutó con un disco homónimo que reportó ventas inusuales para el género ranchero. Sorprendió a la audiencia con una aproximación más fresca a la música tradicional mexicana, lo que le permitiría convocar al público joven en torno a un género que parecía olvidado.


Alejandro dejó la arquitectura para grabar su segundo material discográfico titulado “Piel de Niña”, un disco de corte romántico.

En 1994 presenta “Grandes éxitos a la manera de Alejandro Fernández”, luciéndose en una magistral interpretación de piezas de grandes compositores como Luis Demetrio, José Antonio Fernández y Armando Manzanero.

Su entrada definitiva al mercado mexicano sucedió con el álbum “Que seas muy Feliz”. La consolidación la obtuvo con el siguiente álbum, “Muy dentro de mi corazón”, que vino a demostrar que la imagen del charro cantor seguía siendo rentable, siempre y cuando se le actualizara.


Mientras que otros hablan de hacer el “crossover” del español al inglés, Alejandro es uno de los pocos artistas que se han convertido en una superestrella haciendo una transición del mundo de la música ranchera al mundo de la música pop. Esta dualidad comenzó en 1997 con “Me Estoy Enamorando”, una colaboración con el productor Emilio Estefan, que vendió 3 millones de copias alrededor del mundo, consolidándolo como una estrella internacional.

“Mi Verdad”, grabado en 1998, marca un retorno de Alejandro, al género que le abrió las puertas al éxito, que ganó los corazones de los mexicanos y el cual lleva arraigado en su sangre desde niño. Esta producción le hizo acreedor al Grammy Latino. En el mismo año vino la participación en un majestuoso concierto navideño grabado en diciembre de 1998, “Christmas in Viena” con la participación del tenor Plácido Domingo, la cantante francesa Patricia Kaas que junto a Alejandro interpretan, una hermosa variedad de villancicos tradicionales con la firma de magníficos compositores de fama mundial.


En 2000 viene su segunda incursión al pop. “Entre tus brazos”, la canción del mismo título pertenece a la propia inspiración de Alejandro, hecho único en su carrera. El siguiente año regresa nuevamente a la música ranchera con “Orígenes”.

Para continuar haciendo historia en la música tradicional mexicana, “Niña Amada Mía” es un álbum ranchero con una gama de bellas melodías de grandes compositores de la talla de Armando Manzanero y Jorge Massías.

El año 2004 está marcado por un reencuentro con esa vena pop que amalgama tradición y sentimiento. El álbum “A Corazón Abierto”, conjuga tradición con innovación, este disco en palabras de Alejandro es una radiografía de lo que él es: muy honesto, no desnudo, sino profundo.

Además hace su incursión en el mundo del cine, personificando al mítico héroe Emiliano Zapata, bajo la dirección del ganador del Oscar, Alfonso Arau (“Como agua para chocolate”), en la película “Zapata, el Sueño del Héroe”.


En 2005 participó en un concierto junto a los tenores Plácido Domingo y José Carreras en donde más de 50 mil personas fueron testigos de su magistral interpretación en un espectáculo operístico. Además realizó una gira junto Chayanne y Marc Anthony por la unión americana, rompiendo esquemas dentro del mundo del espectáculo latino. Su bien timbrada voz le ha permitido hacer duetos a lo largo de su carrera con artistas como Gloria Estefan, Julio Iglesias, Miguel Bosé, Mario Frangoulis y Ednita Nazario.
Su último material discográfico “México-Madrid en directo y sin escalas”, concierto que el pasado 22 de junio ofreció en la capital española.

En 2007, Alejandro Fernández regresa a los escenarios con un disco íntimo y lleno de un notable espíritu de renovación: “Viento A Favor”, que lo vuelve a colocar en la vanguardia musical en habla hispana mediante una atractiva fusión de los dos elementos que, a lo largo de su fructífera carrera, lo han hecho mundialmente reconocido: el pop y la música de México, su patria. Cantándole al amor, a su llegada, a su apogeo y a su pérdida, la voz de Alejandro se sublima.
También graba un dueto con Beyoncé: “Amor Gitano”, una sensual canción de corte flamenco-pop para la telenovela El Zorro.

15 millones de copias vendidas internacionalmente, una carrera discográfica consistente que, desde su debut, le ha permitido ganar dos Grammys y dos premios Billboard, mientras que en sus conciertos ha podido congregar a más de 15 millones de personas, en más de 15 países. Con un sello decididamente charro, romántico y enamorado, Alejandro es un auténtico embajador de su patria.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buenos los temas de este autor mexicano. Un verdadero creador que sabe representar bien a su país en todos los escenarios.